Editorial de HIJOS Córdoba, en La lucha que nos parió
Hace unos días, mientras pensábamos en la sentencia del juicio por el asesinato de David Moreno que iba a ser hoy, nos pusimos a revolver cajas con archivos de nuestra organización.
Una compañera con más años en H.I.J.O.S creía recordar que alguna vez otro compañero había escrito una crónica sobre lo que fueron las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 en Córdoba.
Finalmente encontramos la crónica, estaba publicada en la revista Generación Hache. Revista que supimos hacer como organización. La crónica era del año 2004. Agarré la revista, y nos sentamos ahí en el local, éramos 3 o 4. Empecé a leerla en voz alta. La nota, que era la crónica de una recorrida por Villa 9 de julio, se transformó en una crónica de más de 10 años. Supongo que a todos los que estábamos ahí, nos pasó algo parecido. Los que ya militaban en ese momento habrán pensado en la revista, en el trabajo colectivo de ese momento, en cómo pensaron la realidad de entonces, en dónde estaban el 19 y 20 de diciembre de 2001.
Todos habremos pensado cuánto avanzamos desde ese momento hasta ahora.. Incluso podríamos comparar la impunidad de aquel entonces con las luces de justicia que pudimos ver en todos los juicios por delitos de lesa humanidad que supimos llevar a cabo en Córdoba desde ese 2004 hasta este 2017. Y sin embargo, finalizamos la lectura de la crónica y vemos que termina con algunas preguntas: ¿Quiénes se beneficiaron con los saqueos? ¿Quién dio la orden de reprimir con balas de plomo a niños y jóvenes? ¿Por qué las causas presentadas a la justicia provincial para responder a estas preguntas y encontrar a los asesinos de David Moreno y Sergio Ferreyra siguen impunes?
Y nos miramos, y pensamos. Y nos volvemos a preguntar lo mismo. O casi lo mismo. Porque nosotros somos otros, porque pasaron 13 años desde que el Gringo, nuestro compañero, escribió eso. Y porque me pongo a pensar, que yo en el 2004 tenía 10 años. En el 2001, 7. Y pienso, otra vez que David Moreno en el 2001 tenía 13 años. Pero en el 2004 Rosa, su mamá ya no tenia a su hijo. Y que en el 2017 David no está, nadie lo va a poder hacer volver. Pero
Rosa necesita justicia. Después de 15 años, Luis, su papá necesita justicia, la necesita. No va a poder abrazar otra vez a su hijo, no va a poder abrazar nunca más a David. Pero necesita justicia para sanar una herida, para aliviar quizás un poco el dolor, para saber que el asesino de David va a ser castigado.
Y yo, pienso, también necesito justicia. Necesito saber que en mi país y en mi provincia, pegarle un balazo a un niño de 13 años que fue a mirar qué pasaba no puede ser gratis. Que alguien que tira con plomo con un desprecio total por la vida humana no puede quedar impune. Yo necesito justicia para poder crecer. Para salir a la calle tranquilo. Para saber que mi hermana puede jugar en la plaza sin miedo. Necesitamos, como cordobeses y cordobesas que se haga justicia.
Nos hicieron esperar más de 15 años. Vamos a esperar 18 días más. Pero le exigimos al tribunal, y en su nombre a eso que nombramos como Justicia, que no nos falte más el respeto.
El 25 de julio vamos a ser muchos, muchísimos en la calle. Vamos a estar esperando que nos den la oportunidad que le negaron a David Moreno. Vamos a estar exigiendo la posibilidad de crecer.
*La lucha que nos parió, un programa de HIJOS Córdoba.
Todos los viernes de 18 a 20hs. En vivo por www.eterogenia.com.ar
Producción General: Juan Dyzenchauz
Producción y musicalización: Diego Castaño
Producción Artística y Locución: Eugenio Talbot Wright
Conducción: Emilio Pihen
Producción de Contenidos: María Laura Villa, Florencia Ordóñez , Lu Rocchietti.
Operación Técnica: Ludmila Ludueña.
10/07/2017
