Mucho se habla del Islam, y seguramente has escuchado la palabra «musulmán», » Islam», «yihadista», » yihad «, terrorista» o «Islámico». ¿Pero qué hay detrás de todo esto? ¿Qué es cierto, qué no y por qué? ¿Es la realidad así como la muestran Hollywood y los medios de comunicación? ¿O te has puesto a pensar: todo lo que nos cuentan es verdad?
Hoy, con la reivindicación de la mujer en Occidente, el Islam es muchas veces visto como «opresor » y «machista»: otro mito que vamos a desenmascarar en este artículo.
MUHAMMAD (MAHOMA) Y LOS ORIGENES DEL ISLAM. El Islam nació en el 632 d.C en la península arábiga, hoy Arabia Saudí de la mano del Profeta Muhammad. Él pertenecía a la tribu Quraysh, uno de los clanes de pastores más numerosos y pudientes de la época. Convivían por aquél entonces tribus paganas, cristianas y judías.
A sus treinta años, Muhammad recibió la revelación del Santo Corán mediante el Arcángel Gabriel y al comenzar a predicar esta nueva doctrina, ganando cada vez más adeptos, Muhammad y sus discípulos se vieron obligados a huir de la ciudad de Mekkah hacia Medinah ya que eran constantemente perseguidos y muchos fueron asesinados. Muhammad era un hombre en extremo Pacífico, y lo mismo enseñaba a sus seguidores, el Corán es la recopilación del Antiguo testamento, los evangelios de Jesús (cuya historia y la de su madre Maria figuran y son un modelo para los musulmanes) y las nuevas enseñanzas.
ÁRABE Y MUSULMÁN NO SON SINÓNIMOS. La opinión pública tiende a englobar los términos «árabe» y «musulmán» como si se hablara de lo mismo. Esto no es verdad, ya que cuando hablamos de «árabe» hablamos de un gentilicio, referido a los pueblos de habla arábiga y perteneciente a dicha etnia. Entre los árabes podemos encontrar musulmanes, cristianos e incluso judíos.
Cuando hablamos de «musulmán» nos referimos a la persona o grupo de personas, independientemente de su etnia o lugar de origen, que profesa la religión del Islam habiéndose convertido o por herencia.
EL FLAGELO DEL TERRORISMO SOBRE EL ISLAM Y LAS MALAS INTERPRETACIONES DEL SANTO CORÁN. El Santo Corán (Libro Sagrado del Islam) contrario a lo que muchos dicen, no fomenta la violencia ni la avala o aprueba, bajo ningún concepto. El Corán dice: «Aquél que mate a un hombre [sea o no creyente] será como si matase a la humanidad toda«. Un musulmán tiene terminantemente prohibido cualquier conducta violenta, incitaciones a la violencia, agresiones o actos de esta naturaleza.
Las malas interpretaciones que pueden ocurrir suelen darse a raíz de un pasaje del Corán que avala la respuesta bélica como último recurso frente a ataques externos, cuando la seguridad y la vida del musulmán y su familia corren peligro. El último recurso para un musulmán es recurrir a las armas cuando su familia, su vida, su hogar o su tierra son invadidos, perseguidos, atacados deliberadamente. Si vamos al caso, ponte en el lugar de una persona cuya vida y la de toda su familia se ve constantemente amenazada por soldados armados que saquean y violentan tus derechos… ¿cómo responderías?
El terrorismo es un mal que afecta a muchos pueblos y lo ha hecho a lo largo de la historia, y no es Terrorismo » islamista» solamente, podemos citar miles de ejemplos como ETA en Euskadi, España, el IRA en Irlanda, Sendero Luminoso en Perú, Movimientos extremos de Liberación en el Tíbet, a manos de budistas, Oum Shirikyo en Japón (que en los 90′ atacó los subtes de Tokio con gas Sarín), etc.
Las respuestas extremas en la política de las Naciones y las guerras son igualmente violentas, sólo que en esta actualidad desde el año 2001 se ha enfocado en naciones musulmanas (como Afganistán) y árabes (como Libia, Iraq y Siria) que, curiosamente poseen recursos naturales como el petróleo y el gas que ya son escasos en los países y potencias primer mundistas. Con esto último, saca tus propias conclusiones.
ISIS, ESTADO ISLÁMICO Y DAESH: REPRESENTAN AL ISLAM? En estos tiempos, presenciamos horrorizados cómo este monstruo llamado ISIS (Estado Islámico de Iraq y Siria) masacra a civiles en todas partes del mundo, Europa, Medio Oriente, con la bandera del Islam. La verdad es otra, no son musulmanes ya que nada de lo que hacen se relaciona con las prácticas y la forma de vida de un verdadero musulmán. Día a día occidentales, medio orientales, cristianos y musulmanes por igual, son asesinados por estos criminales. Ahí hay un primer indicio: si son (supuestamente) musulmanes, ¿por qué matan a otros musulmanes?. Este grupo sirve a otros intereses, pero ese es otro asunto. Las siglas en árabe de estos criminales es DAESH. En lengua arábiga está palabra significa «aquello que hay que aplastar/derrotar», es por eso que muchos musulmanes y no musulmanes alrededor del mundo le llaman así.
LA MUJER EN EL ISLAM. Otro gran mito es el de la «opresión» de las mujeres en el Islam. El velo o hijab es algo que identifica a las creyentes musulmanas, y es para ellas un símbolo de orgullo e identidad. En el Corán, tanto hombres como mujeres deben tener ciertos comportamientos y formas de vestir, el tema del hijab es algo que las mujeres optan, y la mayoría lo usan porque es su derecho y como mencioné, un símbolo lleno de significado. El Corán NO OBLIGA a las mujeres a cubrirse de pies a cabeza y ser fantasmas de negro como suelen verse algunas de ellas.
El uso de largos paños negros y abaayas en Arabia Saudí, el chador largo y negro de las mujeres iraníes, el burka de las mujeres afganas, son prendas emblemáticas que tienen más directamente que ver con las cuestiones culturales de estos países que con el Islam.
¿Sabías que el chador (manto largo hasta los pies) que usan las mujeres iraníes, tiene su origen en la antigua tradición persa pre islámica? Las mujeres casadas y aquellas que entraban en la adultez debían cubrirse.
Otro dato que te dejamos, es que en las sociedades antiguas pre islámicas del Medio Oriente, las mujeres no tenían derecho a la herencia ni a elegir con quién casarse si elegían casarse. Fue el Islam el que les reconoció a la las mujeres el derecho a la herencia y a la libertad de elección sobre su vida al igual que a los hombres, y fue por ello y por otras cosas más como ésta que el Profeta y sus seguidores eran considerados criminales.
EL ISLAM Y LA DIVERSIDAD. En numerosos países del mundo, la homosexualidad y todo aquello que hace a los integrantes de la comunidad LGBT, son criminalizados y penalizados hasta con la muerte. No sólo en algunos países musulmanes, sino también en otros que no lo son. La gran nación del Islam está formada por 24 países musulmanes, de los cuales sólo ocho penalizan la homosexualidad o cualquier forma de diversidad sexual.
En el Corán no se hace mención alguna de ello, y no se condena en ninguno de sus versículos, por lo tanto no es justificativo para los crímenes de odio. Como en cualquier otro lugar el mundo, los actos y crímenes violentos contra la población LGBT, tienen bases culturales y en el Islam particularmente, no son religiosas.
Escuchá Transce Cultural todos los martes de 15 a 17hs por www.eterogenia.com.ar
Contenido editado y publicado por Dante De Noia.
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7/7/16
