En Alto Alberdi, un viernes cualquiera cuando el sol ya bajó, Sergio “el negro” Salicas se dispone a hablar. Con la mayor soltura y libertad posible, aunque se lo ve nervioso porque no le gusta ser filmado y su risa se pierde en los techos altos de la casona histórica que alberga a “La Parisina Casa de Arte”, un emprendimiento independiente cultural llevado con paciencia, esfuerzo y sobre todo, mucho amor.
Cuando Sergio nos cuenta sobre el lugar, su historia y las ganas intactas de trabajar que tienen con sus socios y amigos Florencia Moresi y Alejandro Tonon, se puede percibir su interés genuino en cada relato vinculado a La Parisina.
Todas las artes están presentes, forman una pequeña red en la urbanidad cordobesa donde se entrelazan distintas expresiones que van creciendo poco a poco.
El trío también es fundador y parte de “Mandinga teatro”, donde la elocuencia, la creatividad y la transmisión de cultura tienen rienda suelta.
Los invitamos a que se acerquen a La Parisina Casa de Arte, en Neuquén 223, barrio Alto Alberdi, donde siempre hay algo para hacer, decir, y expresar.
