Por Omar Hefling
El neoliberalismo induce a la impotencia colectiva, hacia un nihilismo individual y sus discursos de fe, ondas expansivas con consecuencias trágicas para la humanidad: la esterilidad masiva.
Sobre esta idea y otras igual de inquietantes explora la fase actual del capitalismo, el filósofo inglés Mark Fisher en su libro Realismo capitalista publicado en el Reino Unido a fines de 2009, editado ahora en Argentina por la editorial Caja Negra.
Se vale por ejemplo de imágenes aterradoras de la película Children of men de Alfonso Cuatrón. En una estación eléctrica espacial reconvertida en una mezcla de edificio gubernamental y colección de arte privada, allí tal vez sobrevive un descendiente de los elegidos causantes de la tragedia de esta fase del neoliberalismo. Los sobrevivientes amparados en edificios monumentales que sus progenitores se encargaron en destruir con desdén y codicia demencial rodeados de las más significativas obras de arte que conmovieron a la humanidad y que nadie puede ver ya.
Son refugiados de la catástrofe producida por la esterilidad masiva a la que indujo la evolución del capitalismo en los comienzos del siglo veintiuno. Fisher trabaja con una certeza: que el futuro nos ha sido prohibido y para no repetirse en la nostalgia y en la retromanía, propone una línea de acción desafiante, la desburocratización de la educación y del mundo del trabajo, y una crítica feroz a lo que denomina el estanilismo de mercado.