Por Vicky Trujillo para la columna Rock de Córdoba de Martín Bonin en Sangre Caníbal – Radio Eterogenia.
“Un éxito”. Esa podría ser la descripción más acabada para simplificar el resultado del show de Trebolares del pasado sábado 12 de noviembre.
Fue una gran noche en la que la banda integrada por Matías Santa (voz), Ignacio Bavacqua (guitarra y coros), Cristian Sesos Cariddi (bajo) y Eduardo Coiset (batería) dejó en claro que se ha consagrado definitivamente como una de las bandas que más fuerte pisa en la escena del rock local.
La cita tuvo lugar en el Teatro Cultural Cañada, en ocasión de la presentación oficial de su disco “Entre el sol y las espinas”, con una fecha que se promocionó hace varios meses a través de publicidad masiva (montada por Corre la Bulla).
Antes de que se abrieran las puertas, se pudo apreciar una numerosa cantidad de personas vistiendo la remera con el logo de la banda, además de un par de banderas. Ello cuenta como una clara señal de que ya tienen fieles seguidores y que no son pocos, e incluso varios viajaron desde otros lares para estar presentes. Vale destacar la experiencia de una admiradora de la banda, oriunda de San Francisco, que en medio del show fue mencioada por el cantante, el cual le hizo un especial agradecimiento, contando todos los contratiempos por los que ella había pasado para poder llegar y estar ahí esa noche.
El show, íntegramente grabado por la gente de Maya Studio, fue impecable no sólo en cuanto a lo musical (algo a lo que ya nos tienen acostumbrados), sino también en cuanto a la organización, la puesta en escena, el arte de imágenes (por Tararára), el sonido (manejado a la perfección por Santiago Doglioli), hasta la producción (Daniela Sosa, del Teatro Cultural Cañada), donde quedó a la vista el cuidado en cada detalle, el compromiso y el profesionalismo, no sólo por parte de los músicos sino también de todo el equipo que estuvo involucrado en el montaje y la organización.
Como consecuencia de todo ello vimos un teatro repleto y un público que respondió con gran entusiasmo, que luego de la última canción seguía pidiendo que los músicos vuelvan al escenario.
En cuanto a la performance, la banda recorrió todo el disco. Tocaron alrededor de dieciséis canciones, abriendo con “Píxel”. Contaron con dos músicos invitados de lujo: por un lado, la presencia de Andrés Coppa en la interpretación de “En el mar de tus miedos”, y por otro lado al gran Gustavo “cuerdita” Tarnavasio, quien supo hacer de las suyas con la guitarra en la canción “Me harté de andar a mil”, tema nuevo de la banda que presentaron esa misma noche, una perlita más que el público pudo disfrutar. También hubo lugar para un momento de formato acústico, donde interpretaron dos canciones, “Final invierno” y “Carrera del tiempo”, donde compartieron nuevamente escenario con uno de sus invitados, Andrés Coppa, en los teclados. La banda supo entusiasmar al público y mantenerlos con ganas de más. Las canciones, con letras muy elaboradas y melodías interesantes, sumado al juego de intensidades por parte de sus intérpretes, da como fruto un atractivo especial que caracteriza el estilo de esta banda. Dieron un cierre (que no quería ser cierre) con el tema “Revolución”, que fue acompañado por el coro fervoroso del público presente.
En conclusión, todo salió perfecto. Nada fuera de su lugar, todo bien organizado y bajo control.
Quedó en evidencia una respuesta más que positiva por parte de las almas presentes, y la gran admiración que en varios fans despierta esta banda.
En estas circunstancias, es más que seguro que la banda está determinada a seguir consolidándose, con un futuro prometedor y con más éxitos. Y como dirían ellos, el futuro es hoy.
Fotos: Gentileza de Eri Carió y Rocke Roldán
Contenido editado y publicado por Dante De Noia.
Contacto: dantedenoia@gmail.com
16/11/16