Un preso que hizo historia en el presidio de Ushuaia.
Simón Radowitzky fue uno de los más celebres presos del penal de Ushuaia, donde fue condenado a reclusión perpetua por el atentado de bomba ante el jefe de policía de Bueno Aires Ramón Falcón, paso 21 años entre rejas, dos en Buenos Aires y diecinueve en Ushuaia, donde fue sometido a malos tratos y torturas al liderar al resto de los reclusos en huelgas de hambre en protesta por las malas condiciones del penal. En 1918 sufre de una violación por parte de subdirector del penal y tres guardias cárceles luego estos serían relevados de sus funciones. En ese mismo año se fuga con otros presos y llegaría hasta Chile donde será detenido por la policía de ese país que lo regresaría al presidio de Ushuaia, el castigo de la evasión serían dos años de confinamiento solitario en su celda, con sólo media ración de alimento. En febrero de 1930, Hipólito Yrigoyen, en cumplimiento de una lejana promesa electoral Indulto a Simón y por el mismo documento lo condenó al destierro, esto provocó protestas e insultos contra el presidente.
Se fue hasta Uruguay donde retorno a su antigua profesión (mecánico), hasta que el gobierno se puso en contra de él por la ley de extranjeros indeseables, paso seis meses en la prisión de la isla de flores. Se trasladó hacia España donde formo parte de las Brigadas Internacionales y de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Finalmente el 4 de marzo de 1956 murió a causa de un ataque cardíaco.
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