Con motivo de la Sexta Edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Cosquín, nuestro enviado especial Diego Galván Pedernera nos relata sus impresiones sobre un nuevo encuentro del Séptimo Arte, realizado una vez más en tierras Coscoinas del 04 al 08 de Mayo.
Comienzo de un festival deseado. Como siempre, Rodríguez del Busto me espera para tomar el tren a las Sierras Destino Cosquín. Durante el viaje mi libro elegido es “Cine el Cairo”, que cuenta cómo en 2007 la sala más longeva del país casi cierra sus puertas en Rosario, debido a la reformulación de salas en nuestro territorio.
DIA 1 –
Llegada al festival, previo paso por el Hostal. Llega la mejor parte: la elección de los films. Empezamos temprano con “La Brasa Las Cenizas” de Nicolás Azalbert (Crítico de Cine de la Revista Cahiers du Cinema), con quien posteriormente hago una entrevista para el programa Héroe de Culto sobre su vida. Pasamos del ensayo de Azalbert a un film Maratónico “Homeland” de Abbas Fadhel, que muestra los tipos de gobierno de Irak desde el 2002 al 2009; 335 minutos de pureza, que nos dejan sin aliento.
DIA 2 –
Después de un descanso, empiezo el segundo día con “Hierba” de Raúl Perrone, que con su sello nos sumerge en el expresionismo de Manet por una hora, distinguible muestra del perro de Ituizaingó. Por la tarde le toca el turno al cine cordobés, ahora “Las Calles” y su directora María Aparicio me llevan al pueblito de Puerto Pirámides a conocer a algunos alumnos que junto a su maestra llevan adelante un proyecto para nombrar las calles esa localidad. Mi última parada, si fuera en un micro, sería “La Noche” de Edgardo castro, que retrata un tour de experiencias sexuales por la noche de Buenos Aires; todo esto de la mano de diferentes estupefacientes que hacen el viaje más ameno, sin dejar de lado las historias de personajes queribles.
DIA 3 –
Me levanto con “Samuray-S” de Raúl Perrone. Repito autor y director y no por capricho, ya que este film sobre tres
historias cercanas a personajes asiáticos o no, me llevan a un viaje que no tiene puntos medios. Es que cada una de ellas me muestra experiencias diferentes, pero la banda de sonido mantiene a cada una de ellas ordenadas. Llega la tarde y de vuelta el cine cordobés llega a mi retina; es “Maturitá” de Rosendo Ruiz la elegida, y bien que está, porque córdoba capital está hermosamente mostrada en este film. La temática de un profesor de secundaria y su alumna que se enamoran es solo el comienzo de la historia. Previo a ver mi último film del festival, asisto a la charla “La Secta de Bazin en el siglo XXI”, un diálogo entre Nicolás Azalbert y Roger Koza, y mantengo mi llama encendida de cinéfilo y aspirante a crítico de Cine. Del lugar salgo animado para ver por la noche “Fukujuso” de Jiro Kawate, un film mudo en 35mm, pero con músicos en vivo (Fernando Manuel Kabusacki y Julián Gancber), en el que puedo apreciar una hermosa relación entre dos mujeres y sus destinos hermanados.
Como resumen mencionar la acertada programación del Crítico Roger Koza y de la organización de Cacique Producciones, más el apoyo del INCAA. Quedará en la memoria esta edición del FICIC, y desde este momento ya empezamos a palpitar una nueva edición del Festival.
Diego Galván Pedernera.
Contenido editado y publicado por Dante De Noia
Contacto: dantedenoia@gmail.com
13/5/16